El nuevo texto introduce modificaciones que obedecen a la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 que fijaba como objetivo reducir la tasa a 37 personas fallecidas en accidentes de tráfico por cada millón de habitantes, objetivo que debe alcanzarse al finalizar la presente década, aunque en la actualidad esta tasa se encuentra en las 39 víctimas.
En el preámbulo de la nueva Ley también se hace referencia al documento de trabajo de la Comisión Europea “Marco de la política de la Unión Europea en materia de seguridad vial para 2021-2030”, que en 2019 fijaba el objetivo de reducir en un 50% el número de personas fallecidas y heridas graves para el año 2030 y avanzar hacia una cifra próxima a cero en el año 2050. Para ello, la Comisión hacía hincapié en el uso seguro de las carreteras incidiendo en el mejor cumplimiento de las normas de tráfico en lo que se refieren a la velocidad, las distracciones (especialmente la utilización de dispositivos de telefonía móvil), los cinturones de seguridad, los sistemas de retención infantil y el casco de protección.
Además, por primera vez una Ley de Tráfico hace referencia a los vehículos de conducción autónoma, para lo que la Ley prevé el diseño de un futuro marco normativo que regule la circulación de estos vehículos.null
Pérdida de más puntos
Varias son las novedades que la Ley establece para el transporte y los conductores, algunas de carácter general, y otras específicas para el sector. Entre ellas está el aumento del incremento de pérdidas de puntos del permiso de conducir por llevar el teléfono móvil en la mano, sin necesidad de estar usándolo, efectuar con peligro adelantamientos a ciclistas o arrojar objetos a la vía susceptibles de provocar incendios o accidentes. En todos estos casos, la pérdida de puntos aumenta hasta los seis puntos. En el caso de no hacer uso del cinturón de seguridad, la sanción pasa de tres a cuatro puntos de pérdida en el permiso de conducir, aunque se mantiene la sanción de 200 euros.
Infracciones como conducir en sentido contrario al establecido; el exceso del 50% en los tiempos de conducción o la minoración en más del 50% en los tiempos de descanso establecidos en la legislación del transporte terrestre; conducir con presencia de drogas en el organismo, o incumplir la obligación de someterse a las pruebas de detección de alcohol o de drogas, también llevan acarreadas la pérdida de seis puntos.
En este sentido, se habilita a las empresas de transporte para que a partir del próximo año puedan realizar controles de alcohol y drogas a sus conductores, así como comprobar la pérdida de puntos en sus permisos de conducir, sin necesidad de contar con su consentimiento. Para esto último, el gobierno se da un plazo de un año para establecer reglamentariamente el acceso de las empresas de transporte de mercancías y viajeros al sistema telemático de la Jefatura Central de Tráfico.
Guerra al alcohol
La Ley establece también que todos los autobuses nuevos que se matriculen a partir del 6 de julio de este año deberán ir equipados con un alcolock, un dispositivo alcoholímetro que impida al conductor arrancar el vehículo si éste supera los índices de alcohol permitidos.
Inicialmente esta medida también incluía a los vehículos de transporte de más de 3,5 toneladas de peso total, aunque asociaciones profesionales, como Fenadismer, manifestaron sus reservas a su introducción, ya que aunque contribuye a la mejora de la seguridad vial, el hecho de que fueran incluidos los camiones y no los coches transmitiría una imagen equivocada a la sociedad sobre que el sector del transporte por carretera presenta peores índices relativos a la conducción bajo los efectos del alcohol que lo que ostentan los conductores de vehículos particulares, cuando es precisamente todo lo contrario.
De hecho, según los propios datos de la Dirección General de Tráfico, aunque en más del 10% de los accidentes con víctimas y en más del 20% de los accidentes mortales registrados en los últimos 3 años el alcohol se ha considerado un factor concurrente en la producción del accidente, el porcentaje de conductores implicados en un accidente de tráfico que dieron positivo en la prueba de alcoholemia resultaron sensiblemente muy superiores en el caso de los conductores particulares frente a los conductores profesionales. Solo el 2% de casos positivos en los conductores profesionales de camiones de más de 3,5 toneladas, frente al 10% en el caso de los conductores particulares implicados en un accidente de tráfico con prueba positiva de alcoholemia.
Las reservas hechas por los profesionales hicieron que durante la tramitación de la Ley en el Senado, dicho requerimiento, que ya es obligatorio en algunos países europeos, ha sido pospuesto hasta 2024, fecha en que también será obligatorio para los turismos nuevos.
Más control en la conducción
Pero el alcolock no será el único dispositivo nuevo en los camiones a partir de 2024, ya que ese año también está previsto que en diciembre deberán tener instalado un tacógrafo inteligente de segunda generación, similar al que en 2026 deberán instalar las furgonetas y camiones ligeros.
La medida está contemplada en el Paquete de Movilidad que aprobó la Unión Europea en julio de 2020, estableciendo un período transitorio hasta diciembre de 2024 para poder sustituir los actuales tacógrafos analógicos y digitales por este nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación. Para aquellos camiones que lleven instalado un tacógrafo inteligente de primera generación, el período transitorio para sustituirlo por uno de segunda generación se prorroga hasta agosto de 2025.
Como ha explicado Fenadismer, el tacógrafo inteligente de segunda generación permitirá registrar el lugar donde se inicia el trabajo diario, los cruces de fronteras, las labores de carga y descarga, el seguimiento de la conducción acumulada cada tres horas y el lugar de finalización del periodo de trabajo diario.
Recuperar los puntos
Se simplifica la norma para recuperar el saldo inicial de los puntos, que ahora se unifica en dos años sin cometer infracciones de cualquier tipo, cuando hasta ahora el período variaba en función de la gravedad de la infracción cometida.
Además, se podrán recuperar dos puntos del permiso de conducir si el conductor realiza cursos de conducción segura y eficiente, para lo que se elaborará una Orden Ministerial que defina los requisitos necesarios y las condiciones que deben cumplir dichos cursos.
Fuente: Diario de transporte.
Foto: Transporte CAP