El Gobierno reacciona al fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que consideraba la limitación de las VTC contraria al derecho de la Unión Europea.
La justicia europea consideraba que el taxi no era un “servicio público”, sino un “servicio al público”, con ello se ponía en cuestión el límite de 1 licencia VTC por cada 30 de taxi. Con este nuevo decreto podrá mantenerse está limitación. Fuentes del Ejecutivo defienden que se venía trabajando en ello anteriormente, si bien el fallo ha acelerado la tramitación para evitar malas prácticas.
Limitando las autorizaciones VTC. ¿Quién gana?
La sentencia reconocía que se podían crear no obstante licencias urbanas por razones de sostenibilidad y ordenación del tráfico, vía reconocida ahora en el Real Decreto, que llega tras semanas de negociaciones entre las partes.
La nueva categoría del taxi hará que haya “requisitos de calidad más exigentes” que deberán ser establecidos por las entidades locales y Comunidades Autónomas.
Menos contaminantes
La nueva regulación aumentará las exigencias de reducción de CO2 para los propietarios de licencias VTC, así como que el titular de la licencia tenga un vehículo en propiedad o con un arrendamiento de, al menos, tres meses.
Futuro incierto.
El texto normativo afecta a las licencias estatales, incluidas aquellas que se encuentran pendientes de otorgamiento, como las recurridas ante el Tribunal Supremo.
Según explican fuentes del Ministerio de Transportes, el nuevo procedimiento contempla criterios de objetivos de congestión, gestión del transporte de tráfico y espacio público para obtenerla. En caso de que no se cumplan, el proceso entrará en un periodo de suspensión de tres años, durante el cual la licencia se concedería si en algún momento se cumplieran los requisitos y siempre por iniciativa de quien demanda la licencia. Una vez pasados los tres años, si no se da ese marco, quedaría efectivamente rechazada, lo que abriría la puerta a futuras reclamaciones.
