La llegada en masa de conductores del país africano precarizará más la profesión.
La medida aprobada por el Consejo de Ministros permite homologar los carnés de camiones y autobuses a los conductores marroquíes en España y viceversa sin necesidad de pasar un examen.
Sin examen, el CAP único requisito
Los carnés obtenidos antes de 2009 solo necesitarán obtener el CAP de formación continua. Los posteriores a 2009 tendrán que obtener el CAP inicial.
El problema generacional.
Actualmente tan solo el 5 por ciento de los trabajadores del sector tienen menos de 25 años. El transporte por carretera español se enfrenta al desafío histórico de dar relevo generacional a una plantilla cuyo grueso ve ya muy de cerca el final de su carrera laboral. El sector, por la falta de planificación y atracción a la profesión, tiene serios problemas para encontrar esos trabajadores que den el relevo.
La búsqueda de trabajadores en el extranjero no puede ser la única solución.
La búsqueda en el extranjero se ha presentado en los últimos tiempos como la principal solución al problema. Ya contamos con cientos de profesionales venidos desde Sudamérica. Pero ahora todas las miradas están puestas en Marruecos, tras el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de convalidar los carnets, sin tener en cuenta el dominio del castellano, de la señalización española e incluso del uso del tacógrafo, que allí es manual.
Una llegada masiva de conductores marroquíes al sector del transporte solo servirá para precarizar aún más las condiciones laborales.
La medida solo puede provocar el rechazo de los profesionales del transporte.
Aunque somos conscientes de que el sector está teniendo serios problemas para encontrar trabajadores entre la población activa nacional y que, de alguna manera, esa dificultad propicia que las empresas del sector se vean obligadas a rechazar servicios, la solución no está en buscar fuera, sino en hacer atractiva una profesión que hay que remunerar a la altura del riesgo, la peligrosidad y la penosidad que lleva implícita.
En palabras de nuestro secretario de organización JM Cazallas. “Quieren traer a gente que vive en una situación de pobreza para empobrecer lo que tenemos aquí. Es importar el sistema de trabajo que tienen allí a España. Quieren abusar de estas personas para seguir precarizando el empleo, tirando los precios a los clientes”.
Para SLT, las dificultades para encontrar conductores en España se corresponden con las malas condiciones del sector. “En muchas empresas no se encuentran conductores porque los profesionales no están dispuestos a conducir un vehículo pesado por 1.000 euros, con la responsabilidad que conlleva y con el riesgo de asumir un delito penal por infracción de tráfico”, remarca JM Cazallas.
ALSA ya forma conductores
ALSA, uno de los principales operador de autobús en nuestro país, dispone de un centro de formación en Casa Blanca donde instruye al personal que ejecuta los servicios en el reino marroquí. Por el momento, la formación de Alsa va especialmente dirigida a conductores que operan en el país, pero fuentes del sector aseguran que con la nueva normativa buscarán importar conductores a España.
Por si interés, os compartimos la noticia publicada en ABC el pasado 10 de marzo.
Trabajar por un sueldo digno esa es lo que pide cualquier trabajador. Yo he manejado en Marruecos y he visto verdaderas locuras. Seguramente va ha aumentar el índice de accidentes… No lo pongo en duda.