Tres de mayo, un día de éxito en Segovia, una jornada de intensa huelga en los autobuses de las líneas de servicios regulares, especiales y discrecionales.
Los trabajadores, el Sindicato Libre de Transporte, los conductores de los autobuses de Segovia queremos un trabajo de calidad, unas jornadas razonables que nos permitan atender a los segovianos con la seguridad e integridad que se merecen a la par que nos podamos conciliar nuestra vida familiar y social.
Exigimos un salario a la altura de nuestra dedicación y responsabilidad. Un salario que nos permita mantener el poder adquisitivo, un poder olvidado por la patronal hace mucho… Mucho tiempo.
Hoy hemos dejado nuestra impronta, hemos reivindicado lo que creemos que es justo para nosotros y por ende para las personas a las que día a día les prestamos nuestros servicios.
Por estas personas, los usuarios y por lo que creemos justo seguiremos en la lucha hasta alcanzar nuestros objetivos. Un salario y una jornada que nos permita vivir con la dignidad que cualquiera se merece.
Estamos impacientes, el próximo viernes empezaremos el siguiente paro y con todas las acciones que hagan falta.
No pararemos, haremos todas las movilizaciones sociales que sean necesarias. Confiamos en los segovianos y en qué los usuarios tomen conciencia, que se solidaricen con la importancia de nuestras reivindicaciones.
A la postre somos sus humildes servidores, somos los conductores, esos que nadie, los que la patronal no valora, pero, sin embargo, somos los que día a día se juegan su integridad, su vida, por nuestras carreteras.
En definitiva, somos esos profesionales que, día a día, dan servicio a los segovianos… los que os acercan al médico, a visitar un familiar… Somos los que desplazamos a cualquier persona por Segovia y su provincia, los que os transportamos con la seguridad, integridad y profesionalidad que nuestros vecinos merecen.
Por el transporte, por sus trabajadores y luchar por mejorarlo.