La ley obliga a la empresa a parar por el calor solo si no hay otra forma de proteger al trabajador.
En unos días nos encontraremos en la época más calurosa del año. La exposición a altas temperaturas sin la correcta hidratación puede provocar serios problemas en nuestra salud como puede ser un golpe de calor.
¿Qué es un golpe de calor?
Un golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no puede regular adecuadamente su temperatura interna, lo que provoca un aumento peligroso y potencialmente mortal de la misma. Esto suele ocurrir cuando estamos expuestos a altas temperaturas y alta humedad durante un período prolongado. Las altas temperaturas, combinadas con la exposición directa al sol o ambientes calurosos y cerrados, pueden sobrecargar los mecanismos de enfriamiento natural del cuerpo, como la sudoración.
Los síntomas del golpe de calor son:
- Temperatura corporal elevada (generalmente por encima de 40 °C).
- Piel seca y enrojecida.
- Pulso rápido y fuerte.
- Dolor de cabeza intenso.
- Mareos o desmayos.
- Náuseas o vómitos.
- Confusión o delirio.
- Respiración rápida y superficial.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
- Mantén una hidratación adecuada: bebe abundante agua, incluso si no sientes sed. Evita el consumo excesivo de alcohol y bebidas con cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
- Evita la exposición directa al sol: busca sombra y refréscate en lugares frescos, especialmente durante las horas más calurosas del día (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.).
- Vístete adecuadamente: usa ropa ligera, de colores claros y de tejidos transpirables. Protege tu cabeza con un sombrero de ala ancha.
- Limita la actividad física intensa: si es posible, evita realizar actividades físicas extenuantes durante los días más calurosos.
¿Qué hacer si alguien sufre un golpe de calor?
Si observas que alguien presenta síntomas de golpe de calor, es fundamental actuar rápidamente:
- Llama al servicio de emergencias médicas de inmediato.
- Mientras esperas ayuda, traslada a la persona a un lugar fresco y sombreado.
- Refréscala aplicando paños húmedos en la piel o rociándole agua.
- Ofrece agua para beber si la persona está consciente y no presenta signos de confusión.
- No le des medicamentos para bajar la fiebre, ya que esto puede empeorar la situación.
Recuerda que el golpe de calor es una emergencia médica que requiere atención profesional. La prevención y la rápida actuación son fundamentales para proteger nuestra salud y la de los demás.